“UNA DE CADA DOS PERSONAS MAYORES DE 20 AÑOS EN LA CIUDAD DE MÉXICO PRESENTA SÍNDROME METABÓLICO”

Publicado el 24 Septiembre 2021
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• Ese segmento poblacional tiene cinco veces más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, plantearon en la sesión del Seminario permanente Salud en tu vida, que esta vez tuvo como tema a la microbiota, y que fue moderada por la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación

Una nueva sesión del Seminario permanente Salud en tu Vida tuvo como tema de los expertos a la microbiota y su importancia para una buena salud, en la que la doctora Nimbe Torres y Torres del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMSZ), externó que, de acuerdo a un estudio, uno de cada dos habitantes mayores de 20 años en la Ciudad de México presenta síndrome metabólico.

Estos individuos, precisó, tienen cinco veces más riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y, probablemente, el 80 por ciento presentarán enfermedades cardiovasculares.

El encuentro fue moderado por la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), quien después de dar la bienvenida a la doctora Torres y Torres y al doctor Jaime García Mena, investigador del Cinvestav, destacó la importancia del Programa Salud en tu Vida -recientemente puesto en marcha por la jefa de Gobierno, la doctora Claudia Sheinbaum-, que contribuye con aportaciones para una dieta adecuada que cuide la salud.

Sabemos que la microbiota es más conocida como flora intestinal. Conocemos que, por ejemplo, los antibióticos afectan a esos microorganismos y que es importante reemplazarlos, añadió.

La doctora Ruiz Gutiérrez resaltó la importancia de que la población sepa con claridad lo que es la llamada inflamación. En respuesta, la doctora Torres y Torres explicó que algunas bacterias tienen en sus paredes lipopolisacáridos en volúmenes superiores que generan un desequilibrio y ello habrá de causar inflamación de bajo grado que, a la postre, derivará en intolerancia a la glucosa. “Hemos visto que en individuos con síndrome metabólico aumenta en gran medida una bacteria llamada Prevotella que también propicia inflamación”.

La doctora Ruiz Gutiérrez también planteó la importancia de conformar una dieta adecuada, como la señalada por la doctora Nimbe Torres, que contenga insectos, aunque tenemos que conformar una que se haga de manera conjunta; es algo que estamos trabajando en el Programa Salud en tu Vida, subrayó.

En su intervención, la doctora Torres y Torres, del INCMNSZ, sostuvo que todo lo que consume una persona tendrá un efecto, bueno o malo, en su microbiota, cuya función es que el 95 por ciento de las bacterias que se hayan en el tracto intestinal sinteticen enzimas que degradan todo lo que ingiere una persona.

Al respecto, ejemplificó que alimentos como el frijol y el nopal tienen compuestos que propician un efecto benéfico en la microbiota intestinal. Por ello es que a partir de estudios que realizamos se insiste que para mantenerla saludable se consuma fruta, verduras y, principalmente, leguminosas.

Hoy, para saber si un alimento tiene un efecto benéfico en la salud son necesarios diferentes análisis para conocer si puede llevar el nombre de prebiótico, es decir, hidratos de carbono que inducen el crecimiento y actividad de microorganismos, y contribuyen al bienestar del huésped.

En particular, citó a las zanahorias, hongos, aguacate, ajo, cebolla, nopales, plátanos verdes y frijoles, entre muchos más. Una dieta adecuada permite una alta diversidad de bacterias y si se consumen altas grasas saturadas y azúcar, la diversidad se reduce, y en una condición de obesidad, causa un desequilibrio que origina la existencia más bacterias negativas, causantes de la inflamación.

La investigadora del Departamento de Fisiología de la Nutrición en el INCMNSZ, se refirió al consumo de nopal que ayuda a reducir las altas concentraciones de glucosa de los pacientes con diabetes tipo 2, pero también en los individuos sanos.

También planteó que al frijol se le puede considerar como un prebiótico, pues su consumo activa un grupo de bacterias que favorecen la producción de ácido graso de cadena corta, algo que ayuda a mantener la integridad de la barrera epitelial y la salud intestinal.

Con relación al consumo de azúcar, indicó que productos menos refinados como la miel y el mascabado producen una mayor diversidad de bacterias que los edulcorantes artificiales. El consumo de estos últimos favorecen la inflamación de bajo grado.

Baste referir que, a partir de un estudio, se encontró que uno de cada dos mexicanos en la Ciudad de México mayores de 20 años presenta síndrome metabólico, compuesto de cinco factores: grandes concentraciones de glucosa, alta presión arterial, triglicéridos altos, baja concentración de HDL y cintura grande. Si una persona presenta tres de ellos tiene el síndrome.

Estos individuos tienen cinco veces más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y probablemente el 80 por ciento de presentarán enfermedades cardiovasculares, abundó.

El doctor Jaime García Mena, investigador del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados, del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV-IPN), reconoció que parte del trabajo del gobierno capitalino reside en concientizar a la población sobre la responsabilidad de su propia salud.

En este sentido, expuso su acuerdo a las recomendaciones del Programa “Salud en tu vida”, que sugiere alimentarse sanamente, evitando un consumo elevado de azúcares, grasas, sal, harinas y alimentos procesados; también invita a activarse, realizando algún deporte con regularidad; y a mejorar hábitos, como dormir suficiente y evitar tabaco y alcohol.

El también químico-bacteriólogo y parasitólogo por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, recalcó que la microbiota intestinal es capaz de inducir la producción de neurotransmisores que contribuyen al buen funcionamiento del cerebro.

Los bebés, detalló, no tienen otra fuente de microbiota que aquella ofrecida por su madre a través de su propia leche. “Descubrimos que cerca del setenta por ciento de las bacterias halladas en las heces de los bebés eran bacterias que correspondían a géneros y especies encontrados en la leche materna”.