TRABAJO CONJUNTO DE INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR EN LA ETAPA POSCOVID

• En tertulia en línea con los rectores de la UAM y la Universidad de la Rioja, la Red ECOs, los académicos contribuirán a la Nueva Normalidad Educativa desde la colaboración institucional

En el marco de la Red ECOs de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, auspiciada por SECTEI, el grupo de trabajo para la Innovación Educativa, encabezado por el rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana, Eduardo Peñalosa Castro, convocó a la tertulia “Innovación Educativa Pos-Covid-19” para evaluar el impacto de la epidemia en las instituciones de educación superior, y cómo deberá realizarse el regreso de las comunidades universitarias a la nueva normalidad.

Con la presencia en línea de funcionarios y directivos de más de 22 instituciones de educación superior del área metropolitana, se estableció entre las primeras conclusiones que la epidemia demostró la desigualdad e inequidad en el acceso de las comunidades estudiantiles a Internet y a las plataformas tecnológicas, lo cual deberá subsanarse colocando este tema en el centro de la política pública de los gobiernos local y federal.

Ante ello, se anunció que la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de SECTEI, impulsará el proyecto dentro del eje Ciudad de Derechos, que trazó la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, desde el inicio de su administración.

Además del doctor Peñalosa Castro, participaron los doctores Alma Herrera Márquez, directora del Instituto de Educación Superior Rosario Castellanos de la Ciudad de México, y Francisco Cervantes Pérez, rector de la Universidad Internacional de La Rioja México (UNIR), quienes señalaron que, además del acceso a Internet, las universidades públicas y privadas deberán trabajar “como pares, aliadas y de manera solidaria” en proyectos que eleven la calidad de la educación, la investigación y la difusión de la cultura que las coloque en el circuito que impone el desarrollo industrial 4.0.

Al revisar desde sus respectivos modelos educativos (presencial por parte de la UAM, híbrido por el Rosario Castellanos, y totalmente a distancia por la UNIR) el impacto de la pandemia y cómo sus experiencias pueden beneficiar la enseñanza a nivel medio superior y superior, se perfiló la creación de un consorcio universitario metropolitano que, con respeto a las autonomías de cada institución, puedan trabajar de manera flexible y dinámica en el desarrollo de un programa conjunto de formación docente, propiciar seminarios y proyectos de investigación colectivos.

También, revisar y proponer procesos de gestión y administrativos que permitan cursar licenciaturas comunes, dobles y hasta triples, facilitar a los alumnos cambiar de una carrera a otra, de modalidad educativa, revalidación de materias, así como procesos de titulación.

“Quizá sea necesario participar con propuestas a la Ley General de Educación para que se tome en cuenta este tema, pues actualmente es más fácil la titulación conjunta de una universidad nacional y otra extranjera, que dos nacionales”, estableció el maestro Uladimir Valdez Perenuñez, subsecretario de Educación de SECTEI, quien fungió como moderador del encuentro.

Otras áreas en las que podrían colaborar, expusieron, sería en la creación de laboratorios virtuales comunes, centros de simulación, chat box, tutorías inteligentes que lleven de la mano a los alumnos, en especial en materias que presentan altos índices de reprobación; “contar con movilidad virtual será indispensable en la Nueva Normalidad”, indicó el rector de la UAM.

Mientras, la doctora Herrera Márquez expuso que lo anterior puede favorecer el diálogo entre las instituciones y la “colaboración solidaria en red”, muy útil en la defensa de los patrimonios histórico, natural y del medio ambiente, teniendo presentes la resolución de los problemas del agua, la nueva generación de energías y otras decisiones críticas que enfrenta la sociedad. Todo ello requiere, dijo, que el financiamiento a la educación y la investigación se vean como una inversión, pues constituye “la fuerza propulsora del desarrollo humano y la pandemia así lo demostró”.

Por su parte, Cervantes Pérez, rector de la UNIR, expuso que si bien cada institución de educación superior deberá redefinirse ante la Nueva Normalidad, en especial ante los retos financieros que comprometen la sustentabilidad, el futuro les impone propiciar una educación masivamente personalizada.

“Las universidades vivimos en el futuro, adelantándose a los cambios que pueden ocurrir en la sociedad; hay que tomar ventaja de lo que se aprendió con las tecnologías para generar una educación masivamente personalizada a fin de lograr los objetivos planteados en los programas de estudio, y alcanzar los perfiles de egreso que se necesitan”.

En el corto plazo, y para el regreso a los espacios educativos, se deberá priorizar la protección a la comunidad de eventuales contagios. Se asumirán medidas como sanitización de las aulas después de cada clase; alternar la enseñanza remota con la presencial para evitar congregar muchos estudiantes al mismo tiempo para mantener la sana distancia; instaurar protocolos de ingreso que incluirán toma de temperatura y un breve cuestionario sobre la condición de salud; disponer de jabón, agua, gel y cubrebocas lavables suficientes; capacitar al personal para que implementen las medidas sanitarias en las instalaciones; y hacer pruebas a los miembros de la comunidad, en el caso de la UAM.

Finalmente, se recuerda que la Red ECOs inició su operación hace más de un año con la participación inicial de siete instituciones de educación superior e investigación: la UNAM, UAM, IPN, Tecnológico de México, Cinvestav, Colegio de México y el CIDE. Actualmente la conforman 26 instituciones, con más de 20 grupos de trabajo desarrollando proyectos.