PROPONEN ATENCIÓN MULTIDISCIPLINARIA PARA PACIENTES CON DIABETES Y ERC

• Un estudio, apoyado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), a cargo del doctor Gregorio Tomás Obrador Vera, de la Universidad Panamericana, registró resultados favorables con la aplicación de un nuevo modelo en tres clínicas de la Ciudad de México
De acuerdo con cifras oficiales, hasta julio de 2023, en el país se reportó un listado de 16 mil 349 personas en espera de un trasplante de riñón; en el primer semestre de ese año se habían realizado 2 mil 998 trasplantes, apenas el 18.3 por ciento de la demanda.
Frente a ello, el doctor Gregorio Tomás Obrador Vera, director general de Salud de la Universidad Panamericana (UP), responsable del proyecto “Validación de un modelo de atención multidisciplinario de la enfermedad renal crónica (ERC) en pacientes con diabetes mellitus tipo 2”, auspiciado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei), explicó que es fundamental aplicar medidas orientadas a evitar el desarrollo de las causas más frecuentes de la ERC, como la diabetes, hipertensión, sobrepeso (sp) y obesidad (ob).
El desarrollo de la propuesta incluyó un modelo de atención multidisciplinario de la ERC en pacientes con diabetes tipo 2. Para ello, el doctor Obrador Vera inició el proyecto apoyado por la SECTEI en tres clínicas de la SS en la alcaldía Cuauhtémoc, Dr. Domingo Orvañanos, Soledad Orozco de Ávila Camacho y Dr. José María Rodríguez.
En la primera etapa se hizo una prueba de detección temprana de la ERC en 450 pacientes de las clínicas citadas; 185 presentaron daño renal en el primer estudio y, de éstos, ocho lo reportaron en estadios avanzados; fueron referidos a servicios de nefrología.
A 177 pacientes fue necesario confirmar si la enfermedad era crónica, pues se puede registrar una anormalidad en la prueba. Por ello, se repitió el análisis en 140 pacientes para demostrar si la alteración persistía en un periodo de tres meses. Fue así que se constató la ERC en 110 personas.
En la segunda fase, se invitó a los pacientes a participar en un estudio de tratamiento en la clínica Dr. Domingo Orvañanos, mientras que en las clínicas Soledad Orozco y Dr. José María Rodríguez se dio seguimiento a las intervenciones para conocer su evolución.
El ensayo clínico en el primer centro de salud consistió en la aplicación de un modelo de atención multidisciplinario. Incluyó la capacitación de médicos y enfermeras en padecimientos crónicos no transmisibles, un programa educativo para los pacientes y la coordinación de atención con especialistas en nutrición, psicología y nefrología, bajo un formato de interconsultas, que dejó atrás el esquema tradicional doctor-paciente.
Ambas experiencias se contrastaron y se observaron diferencias en algunos indicadores de la calidad de la atención. Por ejemplo, en la clínica de intervención, el control de la diabetes en los pacientes fue mejor, así como una mejoría significativa en los niveles de hiperlipidemia (triglicéridos y colesterol) y estabilización o leve descenso del porcentaje de la función renal.
Para el director general de Salud de la UP, estos resultados son positivos y prometedores de un modelo que funciona y que, gracias al apoyo de la SECTEI, aseguró el acceso a medicamentos y laboratorios, lo que permitió el mejor tratamiento para los participantes.
Así, dijo el experto, el análisis confirmó que la atención multidisciplinaria es la mejor vía para ofrecer un tratamiento integral a quienes viven con diabetes y la ERC, así como otros problemas de salud.
“El modelo que se probó es adaptable y replicable”, tanto que está en proceso de aplicarse en tres estados del país, “estamos comprometidos con escalar esta propuesta a la que los pacientes han sido muy adherentes”. El 70 por ciento de los pacientes fueron mujeres con diabetes tipo 2 y 60 años en promedio.
En la actualidad, en México se estima que la ERC tiene una incidencia de 12.2 por ciento y una tasa de mortalidad de 51 defunciones por cada 100 mil habitantes, pese a que existen tratamientos para atender este padecimiento que es prevenible en ciertas etapas.
Desarrollar una campaña de salud en este sentido requiere de estrategias adecuadas dirigidas a fomentar cambios de hábitos en las personas que para la mayoría no son fáciles, pues se requiere un gran estímulo y motivación. Paralelamente, se precisa un diagnóstico temprano especialmente de la ERC, asintomática en sus primeras fases, dijo el especialista.
Bajo este panorama, la mejor estrategia hoy en día es la prevención; su objetivo es que las y los individuos no desarrollen enfermedades crónicas no transmisibles. En una intervención primaria: dieta y hábitos saludables y ejercicio físico. Si estos padecimientos son preexistentes, tenerlos bajo control para evitar complicaciones renales y otras asociadas a la diabetes, como retinopatía diabética, amputaciones y afecciones cardiovasculares.
La ERC cursa cinco niveles o estadios que dependen del porcentaje de la función renal que conserva el paciente; si llega a menos de 15 por ciento se recomienda empezar una terapia sustitutiva, pero si la capacidad es de alrededor de 10 por ciento con síntomas o desnutrición incipiente se sugieren diálisis o trasplante de riñón.