MÉXICO, SEGUNDO PAÍS EN AMÉRICA LATINA CON PREVALENCIA DE DIABETES

Publicado el 30 Julio 2021

• Organizado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) hoy se realizó una sesión más del Seminario permanente dentro del programa Salud en tu Vida que hoy tuvo como invitado al doctor Eduardo García García, director de la Clínica de Obesidad del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán

Los desafíos que plantea la diabetes como problema de salud pública y el vínculo que ha establecido con la Covid 19 por sus efectos en el agravamiento de pacientes infectados y en los decesos, fueron tratados en el seminario permanente inscrito en la estrategia Salud en tu Vida, que hoy tuvo como invitado al doctor Eduardo García García, director de la Clínica de Obesidad del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.

Al dar la bienvenida al encuentro coordinado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), su titular, la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, explicó que este foro trata de llegar a un gran público para que veamos cuáles son nuestras principales problemáticas en salud y cómo podemos atenderlas.

Una preocupación del gobierno de la ciudad que encabeza la doctora Claudia Sheinbaum se vincula al problema de salud derivado de una alimentación inadecuada asociada al sedentarismo. Se trata de llamar la atención para transmitir el conocimiento de que se pueden atender las problemáticas de peso, que derivan en padecimientos como la diabetes.

Al respecto, la doctora Ruiz Gutiérrez recordó que, en México, esta enfermedad se ha posicionado como la principal causa de mortalidad desde el año 2000. Y nuestro país es el segundo país latinoamericano y el sexto en el mundo en cuanto a la prevalencia por esta enfermedad.

Actualmente se reconoce que 73% de las personas mayores de 20 años en el país tiene un peso por arriba de lo saludable, una tercera parte de la población escolar está en la misma condición y cuatro de cada 10 mujeres adolescentes tienen sobrepeso u obesidad.

El vínculo entre obesidad, diabetes e hipertensión explica hoy la pérdida de años de vida saludable en la población, porque son causas de enfermedad grave, y tienen en común una baja tasa de diagnóstico, una menor adherencia a la prescripción médica y un porcentaje reducido de individuos con diagnóstico, tratamiento y control, pues en el país solo el 3.1% de la población cumple con estos tres principios.

Ante ello, explicó, la estrategia de “Salud en tu Vida” del gobierno de la ciudad trata sensibilizar a la población sobre la importancia de incorporar hábitos y estilos de vida que contribuyan a un estado de bienestar personal, familiar y comunitario. También a identificar y evitar los factores de riesgo por enfermedades crónicas susceptibles de prevención que incluyen cambios importantes en los estilos de vida y de alimentación.

Se ofrece la oportunidad de un diagnóstico oportuno, así como los medios para establecer un mejor control de estas enfermedades, y para quienes ya las padecen, el acompañamiento para desarrollar apego a los tratamientos médicos y a los recursos complementarios de información validada científicamente, detalló.

En su charla “Unos kilos de más, sí es un problema que puedes mejorar”, García García, destacó que es mucho lo que se puede hacer en el tema si se le da importancia al autocuidado, y lo que se haga a nivel familiar, y también como sociedad.

Para el especialista en medicina interna, endocrinología y nutrición, hoy se tiene una redefinición del concepto de salud, más realista, entendido como un proceso en el que el conocimiento científico crece y ofrece información para vivir mejor.

El elemento crucial es que cada individuo haga uso de esa capacidad de adaptación para alcanzar el máximo bienestar posible en un entorno cambiante.

El funcionario del INCMNSZ explicó que si una persona ha ganado unos kilogramos de más es que ha perdido esa capacidad de leer que su cuerpo necesita menos calorías (comida), y que requiere más movimiento para gastar lo que consume.

Ese peso de más lleva a tener un riesgo muy elevado de padecer diabetes, pero también problemas cardiacos y digestivos; en las mujeres hay problemas significativos de fertilidad y, recientemente, se ha visto que ese volumen adicional refleja una tendencia a desarrollar ciertos tipos de cáncer.

Un fenómeno muy observado en las mujeres gestantes es que luego de dar a luz, sus hábitos alimenticios no cambian en cuanto a cantidad, pues es muy fácil acostumbrarse a comer de más.

Hoy debemos dar un “enfoque de manejo” a los problemas que nos plantea la obesidad. “Siempre es mucho mejor prevenir; no obstante, si una persona desarrolló la enfermedad, lo primero es ver qué tanto afecta a su cuerpo, movilidad y estado emocional”.

Para hacer frente a esa realidad se requieren acciones preventivas, pero si ya está presente el padecimiento, hay que tratar el tema con mucha seriedad. “En la ganancia de peso, algunas personas presentan más riesgos que otras por la historia genética. Por ello hay que cuidar los alimentos que consumimos, pues entre más ultra procesados sean, contribuirán a ganar más peso”.

Egresado de la Facultad de Medicina de la UNAM, García García detalló que, para cuidar nuestro cuerpo, prevenir, o resolver problemas relacionados con la obesidad, es indispensable tomar en cuenta algunas propuestas. Entre ellas: automonitoreo y autocuidado, palabras esenciales en todo principio de abordaje y/o tratamiento de obesidad; planear el día siguiente, es decir, qué, cuánto, y en qué momento voy a comer; mantenerse activo físicamente; elección de alimentos saludables; no comer entre comidas; toma adecuada de medicamentos, si es el caso; y pesarse con frecuencia, de preferencia cada 15 días.

En la sesión de preguntas y respuestas, la doctora Ruiz Gutiérrez refirió la relación hoy entre Covid y obesidad, a lo que García García respondió que lamentablemente nos hemos acostumbrado a ver que tenemos unos kilogramos de más como algo muy común y pensar que no puede ser de otra manera.

El sobrepeso, precisó, hace mucho más difícil nuestro trabajo ventilatorio y cardiaco, y este virus, en particular el COVID-19, igual que la influenza hace unos años, dañan fundamentalmente los pulmones y, secundariamente, el corazón.

En consecuencia, si tengo unos pulmones que tienen que sobre trabajar para ofrecer oxígeno por el exceso de peso y ya tengo un corazón con sobrecarga para dotar de sangre, se rompe el equilibrio y es muy fácil caer en situaciones muy negativas para la vida. Así, el sobrepeso y la obesidad son factores que aumentan el riesgo de desenlaces desfavorables en enfermedades como la Covid 19.