“MÉXICO, CUARTO LUGAR MUNDIAL EN EL CONSUMO DE ALIMENTOS ULTRA PROCESADOS”

Publicado el 16 Julio 2021
WhatsApp Image 2021-07-16 at 16.31.28.jpeg
WhatsApp Image 2021-07-16 at 16.31.28 (1).jpeg
WhatsApp Image 2021-07-16 at 16.31.28 (2).jpeg

• En una nueva sesión del Seminario Salud en tu Vida, coordinado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), se advirtió que el país es líder en la producción y distribución de esos productos a nivel latinoamericano

En la segunda jornada del Seminario Salud en tu Vida, expertas en nutrición advirtieron de los serios riesgos para la salud pública por el incremento creciente en el consumo de alimentos ultra procesados, lo que sitúa al país en el cuarto lugar mundial en este rubro; nuestra nación tiene el liderazgo latinoamericano en la producción y distribución de esos productos y casi una cuarta parte de la energía alimentaria de la población proviene de esas fuentes.

En el foro, participaron Jenny Vilchis Gil, del Hospital Infantil Federico Gómez Donají Gómez Velasco y Lizbeth Moreno Loaeza, ambas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas Salvador Zubirán (INCMSZ).

En el conversatorio titulado ¿Qué podemos aprender saber de una alimentación saludable? la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), dependencia organizadora del Seminario, dio la bienvenida, y externó que nuestra población tiene que saber cuáles son los productos alimentarios que debemos consumir en mucha menor medida y también cuáles son los que debemos incluir en una dieta saludable.

Hoy, hacemos frente a una pandemia de sobrepeso, de diabetes e hipertensión, derivada en buena medida de la mala alimentación, apuntó. Hay que atender cualquier problema sea psicológico, familiar, de alimentación o de salud en general, instó.

Estos seminarios, explicó la doctora Ruiz Gutiérrez, están dirigidos a la población en general y a los médicos y médicas del Primer nivel de atención para que hagan recomendaciones sobre la salud alimentaria a sus pacientes. El plato del buen comer es el mensaje más importante, pues la dieta sana debe incluir una parte muy protagónica de vegetales, la mitad, y una menor de proteínas animales (pollo, pescado, lácteos, etc. ) o vegetales (frijoles, lentejas, garbanzos, etc) y grasas.

En su intervención, la maestra Moreno Loaeza del INCMNSZ, habló sobre el etiquetado de advertencia en productos. Para identificar un alimento ultra procesado existe la clasificación NOVA. Se trata de aquellos como yogurts naturales que han sido adicionados con alguna fruta; bebidas gaseosas, panadería industrial y cereales, etc, especificó.

Moreno Loaeza informó que, de acuerdo con estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud, en México se compran 212 kilogramos de productos ultra procesados por año por persona; es el país con la mayor venta y distribución de productos en América Latina y el cuarto consumidor de estos productos a nivel mundial, con ventas que se han incrementado 34.5 por ciento en los últimos años.

También advirtió que con el tiempo si se consumen más calorías de las requeridas se convertirán en grasa que al acumularse propiciará un aumento de peso, luego obesidad y mayor riesgo de enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer.

Incurrir en exceso de azúcares, dijo, estaría contribuyendo a desarrollar enfermedades como caries en niños, sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2. El consumo de productos con esas características, abundó, contribuirá a que el colesterol se eleve más allá de lo normal, ocasionando ataques cardíacos o enfermedades cardiovasculares.

Con respecto al etiquetado de “grasas trans”, externó que los productos con este sello no aportan beneficios al organismo. “Son los más dañinos para la salud, y no son recomendables en ninguna cantidad. Este etiquetado se encuentra principalmente en las frituras de maíz, y en grasas vegetales como margarinas y pan dulce”.

“Si en lugar de elegir ultra procesados, elegimos verduras, frutas, o vegetales, encontraremos un sinfín de productos que no contendrán etiquetados, y que aportarán beneficios a la salud”.

La doctora Jenny Vilchis Gil, investigadora en el Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG) destacó que en los últimos años se tiene una prevalencia importante de sobrepeso y obesidad y, de acuerdo con la ENSANUT 2020, tres de cada 10 escolares presentan este problema de salud; cuatro de cada 10 adolescentes padecen esta condición, y siete de cada 10 adultos registran esta enfermedad.

La condición de sobrepeso y obesidad se traduce en alteraciones metabólicas inflamatorias, antecedentes de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión que son las principales causas de muerte en México.

El 23.1 por ciento de la energía alimentaria de la población proviene de los productos ultra procesados, ejemplificó.

De acuerdo a la ENSANUT 2018-2019 el consumo de frutas es muy bajo, pues menos del 50 por ciento de la población las come, al igual que leguminosas y verduras.

Por el contrario, en el rubro de productos no recomendables están los refrescos, jugos industrializados, y productos no lácteos endulzados; botanas dulces, postres, cereales. Arriba del 85 por ciento de la población los consume.

La doctora Vilchis indicó que aun cuando los escolares (83 por ciento, ENSANUT 2012) sí desayuna, la calidad de esa ingesta no es tan buena, y lo mismo ocurre con los refrigerios, pues el 85 por ciento de los niños/niñas llevan lunch con esas características. Un ejemplo de ello es que entre el 30 y 50 por ciento de los escolares en la ciudad lleva una bebida dulce desde su hogar y una baja cantidad de frutas y verduras.

La maestra Donají Gómez Velasco, también del INCMNSZ, señaló que una alimentación saludable ayudará a evitar deficiencias y excesos.

Es muy importante, dijo, la alimentación previa a la concepción. “Tanto el padre como la madre deberán gozar de buena salud, pues ambos heredarán sus genes a sus hijos; por ello, resulta esencial que realicen ejercicio, se alimenten saludablemente, y eviten conductas de riesgo como alcoholismo, tabaquismo o drogas”.

Con líneas de investigación en factores genéticos implicados en el desarrollo de la diabetes tipo 2, la maestra Gómez indicó que además de fomentar una alimentación balanceada en los hijos, se debe propiciar en ellas y ellos la actividad física.

Donají Gómez precisó que es fundamental consumir verdura tres veces al día; y dos veces fruta, de preferencia, fresca, entera y las que se puedan comer con cáscara, mejor.