LOS ROSTROS HISTÓRICOS DE LA CTM
• Tercera sesión del Seminario Movimientos Sociales, organizado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI). En esta ocasión los especialistas hicieron un repaso de la central obrera que llega a 86 años de vida.
La fundación, ascenso y caída de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), sus facetas históricas y el recuento de sus vínculos con el sistema político durante décadas, fueron parte del análisis de la tercera sesión del Seminario Movimientos Sociales, que abordó el desarrollo de esta central obrera, creada en la mitad de la década de los 30 del siglo pasado.
En el encuentro, organizado por Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), estuvieron la doctora Rosana Guevara Ramos, del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa; Porfirio Martínez González, abogado laborista y miembro de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos; el doctor Roberto Zepeda Martínez, del CISAN- UNAM, y la doctora Ligia Tavera Fenollosa, de la FLACSO, como moderadora.
En la bienvenida, la doctora Ofelia Angulo Guerrero, subsecretaria de la SECTEI, se refirió a la historia y lucha de la central sindical, así como a su preponderancia en la vida política nacional.
El doctor Roberto Zepeda Martínez, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN)-UNAM, hizo una breve revisión sobre el contexto histórico en el que se originó y se insertó la CTM, así como su relación con el Estado.
Desde el análisis del investigador, la historia de los sindicatos en México se divide en tres etapas: proceso revolucionario (1906-1934), el pacto corporativo (1934-1982) y la era neoliberal (1982-2018).
A finales del siglo XIX y principios del XX, explicó, las organizaciones de trabajadores estaban influenciadas por un movimiento sindical internacional y su desempeño respondió básicamente a esas ideologías dominadas por un enfoque anarquista radical.
Concluida la etapa revolucionaria, especificó, el movimiento obrero se armonizó con la estrategia del gobierno, y se hizo acompañar por una Constitución (1917) que concedía a los trabajadores beneficios amplios. En 1918 nació la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) que marcó oficialmente a este sector a partir de los años veinte.
El predominio de la CTM se identifica en el periodo del pacto corporativo. La consolidación de los gremios como organizaciones relevantes en el sistema político ocurrió en la década de los 30 con ese acuerdo entre empleadores, Estado y trabajadores, en la época del presidente Lázaro Cárdenas.
El propósito fue aglutinar en el Partido Nacional Revolucionario (antecesor del PRI) al movimiento organizado en el país (los sectores popular, campesino y obrero), lo que hizo que la CROM cayera en declive. La CTM se convirtió así en la principal organización laboral a nivel nacional a partir de 1936, año de su fundación.
El doctor Zepeda Martínez detalló que el debilitamiento del sindicalismo y de esta central se registró en la etapa neoliberal, en cuyas últimas décadas el rol, presencia e influencia de los sindicatos registró una disminución, de manera particular en la vinculación del movimiento con el Partido Revolucionario Institucional, donde los gremios fueron uno de sus sectores.
En ese entonces, los gobiernos se empezaron a orientar hacia la derecha con la promoción de políticas neoliberales, resquebrajándose el pacto corporativo.
Entre los líderes que dirigieron los destinos de la central estuvieron uno de sus fundadores, Vicente Lombardo Toledano, de izquierda, y luego, en los años cuarenta, Fidel Velázquez, quien permaneció en la secretaría general por más de 50 años.
La doctora Guevara Ramos, por su parte, reconoció el esfuerzo de la SECTEI en acercarse a otros públicos con la realización de estos foros. Doctora en Estudios Sociales, recordó que la central se fundó el 24 de febrero de 1936 en el gobierno del general Cárdenas.
“Es la organización de trabajadores más grande de la historia política y social de nuestro país, pues cuenta con el mayor número de trabajadores afiliados”.
Para 1997, continuó, la CTM representó a más de cinco millones 500 mil trabajadores, es decir, el 30 por ciento de los trabajadores asalariados y sindicalizados en todo México.
En tanto, Porfirio Martínez González apuntó que es fundamental discernir la naturaleza política y social de la CTM para entender su origen y verdaderos objetivos.
La agrupación nació en un periodo de organización de los trabajadores, muchas veces auspiciada por el gobierno federal. “Con esa protección, así se siguió desarrollando por muchos años”.
La CTM ha fungido, desde su creación, como el instrumento más eficaz de control y sometimiento de los trabajadores a las decisiones políticas de la estructura del Estado, resumió.