LA EQUIDAD DE GÉNERO HARÍA FUNCIONAR AL MUNDO EN FORMA DISTINTA
• La participación de las mujeres es indispensable, tienen las capacidades para aportar y lograr entornos más sostenibles y equilibrados, asegura Nora Bretón, investigadora del Cinvestav
Dedicada a la física teórica, en particular al estudio de los agujeros negros, la doctora en Ciencias Nora Eva Bretón Báez, investigadora en el Cinvestav, externó que el Día Internacional de la Mujer es un recordatorio al mundo, a nuestro país, para que las mujeres sean tratadas con respeto en ambientes de oportunidades, de cero desigualdades, discriminaciones y violencia.
Sirve, también, para resaltar la importancia de su independencia económica y reafirmar su individualidad en su dimensión humana. “No solo vernos como madres y esposas, claro, sin excluir esas condiciones, pero reconocer el derecho que tenemos a la superación sin trabas ni prejuicios a priori”.
La doctora Bretón Báez argumentó que alcanzar la equidad de género permitiría al mundo funcionar de distinta manera, e instó a ser lo suficientemente conscientes en torno a lo necesarias que son las mujeres por sus valiosas contribuciones a la sociedad.
“La inclusión de la mujer en todos los ambientes es para alcanzar un desempeño más saludable, integral y balanceado; es así que su participación es indispensable porque posee las capacidades para aportar igual y lograr entornos más sostenibles y equilibrados; hacerlo de manera equitativa con los hombres, daría mejores resultados”.
La investigadora del Departamento de Física del Cinvestav e integrante de la Sociedad Mexicana de Física consideró que la limitada presencia de mujeres en el campo de las ciencias exactas tiene que ver con la orientación social que reciben desde niñas, en la que consciente o no, se les induce que su labor debe ser de apoyo, de cuidado de la infancia, enfermos y adultos.
“Son esos los espacios en donde se nos otorga una mayor valoración y si nos dedicamos a una cuestión científica podría parecer una labor egoísta, porque no es evidente (se cree) el beneficio hacia los otros”, dijo. Quizá por eso las mujeres eligen otras actividades, incluso carreras sociales, de cuidado a los demás, y esto no debe tomarse como una especie de programación per se.
En su entorno familiar no se dio esta tradición. Ahí, sus logros fueron apreciados, tuvo impulso para estudiar, cursar una carrera. Y en el trabajo, que abarca la investigación y la enseñanza en el posgrado “puedo decir que no he sufrido discriminación como tal, he recibido un trato respetuoso, incluso simpatías, pero sé de compañeras que han tenido experiencias en las que el profesor las manda a la cocina o sufren acoso tanto de ellos como de otros colegas”.
La doctora Nora Eva Bretón Báez ha estudiado desde hace 30 años la teoría física que sustenta a los agujeros negros.
Su fascinación por estos objetos astronómicos que se encuentran en el centro de la mayoría de las galaxias radica en lo interesante de sus características, pues son visibles a través de sus efectos, y conocerlos no representa una labor rutinaria porque cada vez que se plantea una pregunta surge otra en su intento por resolver problemas.
Esa es la parte más atractiva para esta mujer enamorada de los números y las ecuaciones desde que era estudiante de secundaria, un gusto que siguió en la preparatoria y en la universidad en su natal Puebla, y que la llevaron a desarrollar una carrera científica que desempeña en el Cinvestav, institución integrante de la Red ECOs de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México.