EN EL MUNDO SE DESPERDICIA CASI LA MITAD DE FRUTAS Y VEGETALES COSECHADOS

Publicado el 02 Abril 2023
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• El 45% de frutas y vegetales cosechados, y el 30% de cereales no son aprovechados por la población mundial • De los 263 millones de toneladas de carne que se producen al año, se pierde el 20 por ciento, lo que equivale a 75 millones de vacas

Con la charla "Economía circular y compostaje: sinergias IPN-CDMX", continuó el Seminario de Sustentabilidad Alimentaria, que coordina el Instituto de Estudios Superiores Rosario Castellanos (IRC), en el que se expuso un diagnóstico marcado por el hecho de que en el mundo se desperdicia el 45 por ciento de frutas y vegetales cosechados, además del 30 por ciento de cereales.

En esta ocasión, la plática estuvo a cargo de la maestra Judith López Jardinez, responsable de la Planta de Producción de Composta y Vivero del IPN, quien manifestó que esa institución ha establecido una sinergia con la Ciudad de México a través de la Red de Laboratorios de Seguridad Alimentaria (LABSA) y la economía circular.

Es en el contexto de la economía circular, cuya ley ya ha sido publicada en la CDMX, que se han desarrollado proyectos de producción de composta a partir de las fracciones orgánicas de residuos sólidos urbanos y de manejo especial.

La economía circular nos plantea, dijo, que tenemos los mecanismos de extracción de materias primas, procesos productivos, sistemas de consumo, distribución, reúso, recuperación, reciclaje y la disposición final, pero antes de esta última se encuentra el tratamiento. En el IPN, “tenemos dos grandes grupos para recolección que son los alimentarios, que se generan en la dependencias politécnicas, y los que provienen del mantenimiento de las áreas verdes”.

La maestra Judith López Jardinez señaló que trabajan continuamente en campañas de concientización para promover el respeto a la separación diferenciada; “se trata de que la planta de producción de composta y vivero del Politécnico reciba residuos de alta calidad, es decir, que no sean inorgánicos. Pedimos que separen alimentos de residuos de pasto, hojarasca, y éstos a su vez, separados de ramas y troncos”. Posteriormente, detalló, se reduce el tamaño de partículas para hacer una mezcla homogénea con respeto a la relación carbono-nitrógeno.

Por otro lado, la especialista manifestó que entre los retos que se enfrentan en la actualidad, está la pérdida de suelo natural a nivel mundial. En 2015, cuando se celebró el Año Internacional de los Suelos, los especialistas en México señalaron que para entonces se había perdido 48 por ciento de suelo natural en nuestro país. Entre los efectos negativos que hoy le impactan al suelo es la entrada de especies invasoras, contaminación, cambio de uso de suelo, crecimiento de urbanización y aumento de la demografía; incendios forestales y degradación de la tierra.

López Florez expuso que al suelo no se le considera en las políticas públicas como un recurso patrimonial y ambiental de primer orden, en gran medida, porque se piensa que no es un bien directamente consumible. Pero una capa de un centímetro de espesor puede tardar en formarse cien años en condiciones naturales. "En un puñado de suelo se hallan bacterias, hongos, invertebrados, etcétera; es la base de la vida del hombre en la Tierra". Se estima, sostuvo, que del millón de especies de bacterias que puede haber en este material biológicamente activo, apenas se conoce 1.5 por ciento.

No obstante, alertó, la producción va acompañada también de un desperdicio considerable. El Banco Mundial informó que 45 por ciento de las frutas y vegetales que se cosechan en el mundo se desperdicia. En el caso de los cereales la cifra es de 30 por ciento, y de los 263 millones de toneladas de carne que se producen al año, se pierde el 20 por ciento, lo que equivale a 75 millones de vacas.

Añadió que la FAO indica por su parte que se pierde al año un tercio de la producción de alimentos para consumo humano. En América Latina y el Caribe se registra el seis por ciento de esas pérdidas. Y cada año la región pierde 15 por ciento de sus alimentos disponibles. Con relación a los fertilizantes, la especialista del IPN refirió que en 2020 hubo descenso en los precios, en 2022 los costos aumentaron considerablemente, pero han bajado en lo que va de este año.

López Jardínez explicó que los principales sistemas de manejo de residuos en América Latina y el Caribe están relacionados con rellenos sanitarios, vertederos a cielo abierto y rellenos controlados, entre otros. Y en el reciclado aparece el que se conoce como compostaje. Recordó que desde los años 80, la Ciudad de México ha establecido líneas de manejo integral de residuos sólidos; hoy cuenta con 12 estaciones de transferencia, según datos de Sedema; dos plantas de selección, ocho de composta y cinco sitios de disposición final, pero estos últimos no están dentro de la ciudad.

Con relación a la composta, anualmente se tratan 316 mil 711 toneladas de residuos orgánicos. La CDMX genera más de seis mil toneladas entre domésticos, comerciales y los de grandes mercados. “En el inventario de manejo de residuos de Ciudad de México no se incluye las plantas de composta de las instituciones académicas, como la del IPN y la UNAM”, concluyó.