CLAVE, LOS PRIMEROS MIL DÍAS DE VIDA PARA EL DESARROLLO DE COMORBILIDADES

Publicado el 01 Octubre 2021
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• Nueva sesión del Seminario Permanente Salud en tu Vida, que esta ocasión tuvo como conferenciante al doctor doctor Felipe Vadillo Ortega, del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN)

En una nueva sesión del Seminario permanente Salud en tu Vida, organizado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), el doctor Felipe Vadillo Ortega, investigador del INMEGEN, habló de la trascendencia que tiene el cuidado en los primeros mil días de vida de un ser humano, como elemento determinante para el desarrollo o no de comorbilidades y que puede definir su futuro.

Al darle la bienvenida, la doctora Ofelia Angulo Guerrero, subsecretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de la SECTEI, y moderadora del webinar, externó que el futuro de una persona depende de las características del fenotipo, de las circunstancias del macro ambiente materno, y de la salud durante la gestación.

En su ponencia titulada “El cuidado de los primeros 1000 días de vida: un enfoque nuevo para la promoción de la salud”, el doctor Vadillo Ortega, del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN), explicó que, durante estos primeros días de vida, ocurren procesos biológicos definitorios para el futuro. “Es un hecho que la mayor parte de la población mexicana adulta, aproximadamente el 75 por ciento, padece sobrepeso u obesidad, lo que quiere decir que una proporción muy pequeña de sujetos se encuentran dentro del peso adecuado”. El también médico cirujano, especialista en Biología de la Reproducción Humana por la Facultad de Medicina de la UNAM, indicó que cuando estamos frente a la obesidad, nos preguntamos ¿cómo se explica esta condición, y de qué manera los individuos que la padecen desarrollan infartos, hipertensión, diabetes o padecimiento renal? “Creemos que una parte de los procesos subyacentes que contribuyen a que determinadas personas sean más susceptibles a ganar peso, o a tener consecuencias graves derivadas de ello, se hayan cifradas en lo que ocurre durante los primeros mil días de vida”. Con maestría en Biología Molecular, y doctorado en Ciencias, detalló que, si hablamos de salud y, sobre todo, de enfermedad, debemos pensar en la forma vigente de entender ese proceso. “Se trata de una interacción entre lo que nos han heredado nuestros padres, es decir, la herencia, y el contacto con diferentes elementos que están en el medio ambiente, como la dieta”, apuntó. En esta etapa, indicó, ocurre la mayor parte de cambios decisivos para los años venideros, pues los órganos y tejidos estarán sujetos a efectos ambientales. “Desde que el feto se encuentra en el vientre materno, ya está censando lo que pasa en el exterior, aspectos que se refieren al estado de nutrición”. Si el feto detecta que la madre se encuentra en un estado de desnutrición tendrá una vida dura.
El INMEGEN ha iniciado un programa que contempla la secuencia de etapas como un todo. “No debemos perder de vista lo que sucede durante el proceso, desde el inicio de la gestación hasta que el niño o niña cumple dos años”. Los mil días pueden ser separados en cuatro fases: cuidado prenatal -salud materna, fetal, atención del parto y etapa post parto-; lactancia, exclusiva al pecho durante los primeros seis meses; alimentación complementaria -comida adecuada, segura, diversa y pertinente que recibirá el recién nacido-; y la dieta inicial, cuando el infante se incorpora a la dieta familiar. En torno a recomendaciones en la etapa prenatal, planteó que toda mujer que busque quedar embarazada o si ya lo está debe acudir al médico para evaluar su salud y mantener vigilancia periódica. Esta atención está disponible en muchas de las instituciones públicas. El experto en estudios de fisiopatología de diferentes complicaciones del embarazo humano, como el nacimiento pretérmino, la preeclampsia y la obesidad, subrayó la importancia de comenzar la lactancia dentro de las primeras horas o minutos del nacimiento y conservarla por lo menos en los primeros seis meses de vida. El investigador del INMEGEN resaltó la importancia de transmitir a la población que es indispensable eliminar alimentos que pueden ser dañinos y que marcan la salud del bebé, como el consumo de bebidas a azucaradas: jugos, tés y refrescos, productos que deben estar prohibidos en esta etapa. El doctor Vadillo Ortega externó que el ciclo referido se cierra con cuidado pediátrico, intervención que no solo servirá para esta etapa, sino para la siguiente, porque ayuda a evaluar que el crecimiento y desarrollo sean adecuados, para ajustar la alimentación y vigilar la vacunación. Hoy se sabe que estos días de vida son críticos, que se tienen que cuidar porque son los cimientos de la sociedad, pues al cuidar a la mujer y al niño/niña se sientan las bases de la vida futura, apuntó. En la sesión de preguntas y respuestas, indicó que, de acuerdo con estadísticas de ENSANUT, la prevalencia de la lactancia es muy baja, pues no llega al 30 por ciento en centros urbanos, porcentaje que se podría aumentar de manera significativa si se ofrece más información a la mujer embarazada, estimó. Respecto a la pandemia, externo que si una mujer estuvo expuesta al SARS-CoV-2 pasará al bebé anticuerpos para enfrentar la enfermedad, aunque admitió que aún no se tiene información suficiente para garantizar la inocuidad y eficiencia de la vacuna en las etapas iniciales de la vida. “La lactancia es protectora no solo de COVID-19, sino de un montón de otras enfermedades”, recalcó.