ANALIZAN EXPERTOS DE MÉXICO Y EL MUNDO LOS CAMINOS DE LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
• La doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), puso en marcha el onceavo Taller Internacional de Conversión y Almacenamiento de Energía, en el que se conocieron proyectos en los que trabaja la Red ECOs que derivarán en la generación de baterías, supercapacitores, sistemas híbridos, prototipos y la transformación de vehículos de combustión a eléctricos, entre otros
Con la participación de expertos mexicanos e internacionales, quienes analizaron y deliberaron en torno a las estrategias futuras del manejo energético a través de la producción y almacenamiento en formas renovables, esta mañana se puso en marcha el XI Taller Internacional de Conversión y Almacenamiento de Energía.
La doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) puso en marcha los trabajos, y dio la bienvenida a la comunidad científica. En estos dos días, dijo, varios trabajos de investigación contribuirán al estudio de la energía y sus aplicaciones tecnológicas en sectores prioritarios para el país y el mundo.
Este taller llamado IWECS 2022 es organizado por el Laboratorio Nacional de Conversión y Almacenamiento de Energía (LNCAE), el Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada del IPN (CICATA) y el Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica (CDIT Vallejo-i), de la SECTEI. Este centro, recordó, fue creado por la jefa de Gobierno, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, “que ustedes saben también es una experta en temas medio ambientales y los vinculados al rubro energético”.
Los trabajos permitirán el desarrollo de habilidades científicas y tecnológicas en la comunidad académica, apuntó. Como en ediciones anteriores participarán investigadores de universidades de México y el mundo y darán continuidad a estos encuentros anuales como un foro de debate en torno a la conversión y almacenamiento de energía.
Se analizan, añadió la titular de la SECTEI, las estrategias para acelerar la transición energética mediante la producción y almacenamiento de energías renovables y la movilidad eléctrica que actualmente son temas de gran importancia para México.
La SECTEI, a través de la Red ECOS, donde participa el IPN, la UAM, la UNAM y otras instituciones de investigación de la ciudad contribuye al desarrollo de proyectos en este ámbito, detalló.
En este sentido, la electromovilidad y la generación de biodiésel forman parte de los objetivos que se buscan a nivel mundial para un desarrollo sustentable de las grandes metrópolis como la nuestra.
Como parte de la vinculación entre el Laboratorio de Nuevos Materiales y Prototipos del CDIT y el Laboratorio Nacional de Conversión y Almacenamiento de Energía (CICATA), se han desarrollado acciones para la generación de baterías, supercapacitores, sistemas híbridos, prototipos y la conversión de vehículos de combustión a eléctricos que actualmente se realiza con la participación de la iniciativa privada, detalló.
El IWECS busca promover el intercambio de ideas y de resultados entre investigadores, profesionales y las empresas, interesados en fortalecer las innovaciones, discutir las tendencias y ofrecer soluciones en esta transición que incluyen el almacenamiento de metano en alta densidad para tecnologías móviles y la conversión de metano en metanol a baja temperatura.
También, el almacenamiento en baterías de iones de sodio, supercondensadores y sistemas híbridos; la energía solar que incluye la producción de combustible por fotosíntesis artificial; la energía de hidrógeno; y la cosecha residual que implica la conversión de energía mecánica y térmica en eléctrica, entre otros.
Las deliberaciones, abundó la doctora Ruiz Gutiérrez, también se centran en la investigación de nuevos materiales de importancia mundial y, desde luego, para México, como la utilización de litio de sodio y óxido de grafeno, entre otros.
La doctora Mónica Jaime Fonseca, directora del CICATA-Unidad Legaria IPN, refirió que, en 2018, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático determinó que, para limitar el calentamiento global a 1.5 grados habría que reducir en 45 por ciento las emisiones para el año 2030, alcanzando el cero neto en 2050, “estamos a ocho años de esa fecha y el camino aún es muy largo”.
Mientras, hay sectores que pueden reducir sus emisiones pasando al uso de energías renovables o al cambio del uso de suelo para frenar la deforestación; otros tienen una tarea más compleja, como la aviación y el transporte marítimo, sin grandes opciones tecnológicas; es allí donde las cero emisiones netas para estos sectores y la captura de las emisiones se vuelven muy necesarias.
Si bien existen soluciones en la naturaleza para capturar emisiones, como la reforestación o las tecnológicas o el almacenamiento de carbono, todavía no han sido probadas a gran escala porque son costosas e implican un gran gasto energético, además que pueden tener impactos negativos.
La energía solar es el rubro del sector con mayor crecimiento y la eólica, la hidroeléctrica y la bioenergía hoy son de gran desarrollo laboral. “Se estima que para 2030 en estos cuatro subsectores se podrán emplear a más de 139 millones de personas”.
La directora del CICATA citó que, en la industria de las energías sustentables, China ocupa el 40 por ciento de los empleos, siguen la Unión Europea y Estados Unidos; mientras que “en la región latinoamericana, México y Brasil representan la mayor oportunidad para ofrecer fuentes laborales en la producción de energías alternativas y renovables”.
Sobre el litio, la doctora en Ciencias planteó que se trata de un componente hasta ahora insustituible en los sistemas de almacenamiento necesarios para hacer viable el uso de las energías limpias, como la eólica y la fotovoltaica; también es la base para el desarrollo de la materia prima de las baterías en los dispositivos móviles.
El director de Desarrollo e Innovación Tecnológica de la SECTEI, el doctor José Bernardo Rosas Fernández, expresó que México tiene las capacidades para producir innovación y tecnología que le permitan tener la autonomía respectiva.
Esas nuevas aportaciones, abundó, tienen que reflejarse socialmente en nuestras comunidades, en la economía y en lo que se traduzca para el país marcar tendencia en estos ámbitos.