ALIMENTOS QUE CONTRIBUYEN A LA QUEMA CALÓRICA EN EL CUERPO
• Con la charla “Alimentos que ayudan a bajar de peso y producen calor”, hoy continuó el Seminario Prevenir es Vivir, de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI)
El doctor Armando Tovar Palacio, del Instituto Nacional de Nutrición, explicó los procesos metabólicos del cuerpo, las condicionantes que derivan en el sobrepeso y explicó la labor de aquellos alimentos que contribuyen a la quema de calorías en el cuerpo humano.
El experto participó en el Seminario Prevenir es Vivir, organizado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), que en esta ocasión incluyó la charla “Alimentos que ayudan a bajar de peso y producen calor”.
En la sede del PILARES San Juan Tepepan, el doctor Adolfo Romero Garibay, director general de la Universidad de la Salud y coordinador del seminario, abrió la charla con una referencia coloquial de que todos queremos comer y no aumentar de peso, aunque, subrayó, es posible comer y bajar de peso.
Sobre el tema, el doctor Tovar Palacio, jefe del Departamento de la Fisiología de la Nutrición en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), definió que el aumento de peso corporal se puede traducir en sobrepeso y obesidad.
El tejido adiposo, sin embargo, no debe considerarse malo, ya que existe como resultado de la evolución de nuestros antepasados para sobrevivir a periodos en los cuales no había o escaseaba el alimento. No obstante, esta situación se ha convertido en un problema ocasionado por los cambios de hábitos y la actividad física, así como por el tipo de alimentos que se consumen.
El exceso de peso se refleja en la acumulación de ese tejido y se convierte en un importante factor de riesgo para desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles.
Así, la obesidad, definió el doctor Tovar Palacio, es un proceso gradual en el que se va ganando peso y grasa con una alteración de factores como la elevación de los niveles de glucosa, de presión arterial, disminución del colesterol HDL e incremento de los triglicéridos.
Con el paso del tiempo también se presentan cambios en el organismo, como el desarrollo de hígado graso y resistencia a la insulina. “Si no cuidamos nuestros hábitos se coadyuvará con la aparición de padecimientos cardiovasculares y diabetes”.
La grasa que existe en el cuerpo es de dos tipos; la blanca que se acumula alrededor del abdomen y piernas, se subdivide en visceral y subcutánea, aunque también existe la parda, la cual se halla en clavículas y parcialmente en la columna vertebral y, a diferencia de la visceral que su función es el almacenamiento, sirve para generar calor porque sus células utilizan la glucosa que ingresa en ellas en vez de acumularla.
El doctor Tovar Palacio detalló que el gasto de energía de una person a lo largo de día puede llegar a ser entre 5 y 10 por ciento, pero si este gasto fuera diario los individuos contarían con el peso ideal.
De acuerdo con estudios realizados en 2012 en modelos animales se vio que, con ejercicio físico, el músculo libera una sustancia que se conoce como irisina, la cual promueve la conversión del tejido adiposo en uno termogénico (que queme calorías).
Para ello, también existen moléculas que permiten ese cambio de células blancas a beige, a través de compuestos de la dieta que se consume que pueden fomentar esa transferencia.
El doctor en bioquímica nutricional por la Universidad de Wisconsin-Madison apuntó que, entre los alimentos, que proveen proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales, etcétera, hay los que poseen propiedades funcionales, es decir, compuestos bioactivos que se encuentran, por ejemplo, en el nopal, chía, leche, frijol y frutas.
Esta actividad biológica de los compuestos que se encuentran en algunos alimentos ayudan a transformar un adipocito blanco en uno beige.
Si una persona tiene un peso normal, la respuesta de los compuestos bioactivos es muy significativa, pero si tiene sobrepeso sin anormalidades en los niveles de glucosa, sí tienen efecto. Sin embargo, si presenta anormalidades en la glucosa, el efecto no es claro, “quizá lo que pase es que las células se deterioran y ya no pueden responder de manera importante”.
Además de la proteína de soya, abundó el experto, se ha visto que la molécula del chile, la capsaicina, ayuda al gasto de energía en forma de calor, así como la del resveratrol de la uva. Hoy en día se estudian las moléculas del té verde, espinacas, cacahuates, miel, cúrcuma, aceite de pescado, aceite de oliva, tomillo, algas, chocolate, nueces y muchas más.
El doctor Tovar hizo hincapié en que un elemento que tiene que ver con las funciones ya referidas, es la presencia de bacterias en el tracto intestinal y que técnicamente se llama microbiota, la cual llega a pesar entre 1 y 1.5 kilos y está formada por alrededor mil 300 tipos de bacterias.
“Una buena salud del intestino y de la microbiota tendrán repercusiones en el tejido adiposo para que la grasa sea más termogénica, lo que redundará en mejores niveles de glucosa, colesterol y de presión arterial”.