“CONOCIMIENTO CIENTÍFICO REDUCE RIESGOS PARA HACER FRENTE A LOS SISMOS”

Publicado el 27 Noviembre 2020
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• La doctora Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional, participó en el foro Semana de Mujeres en la Ingeniería, organizado y coordinado por la SECTEI, que reunió a cuatro expertas mujeres en temas de Gestión Integral de Riesgos (GIR)

En el foro Semana de Mujeres en la Ingeniería, organizado por la SECTEI, la doctora Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional, dijo que los riesgos ante catástrofes como temblores pueden reducirse si se conoce el fenómeno y, para ello, se deben tener en cuenta su comportamiento, frecuencia, ubicación, e intensidad, así como estudios científicos que generaran conocimiento fidedigno y oportuno.

Esta vez, la mesa redonda titulada Riesgos y Prevención, enmarcada en el encuentro de mujeres, organizada por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) y la colaboración de PILARES, reunió a cuatro expertas en temas de Gestión Integral de Riesgos (GIR) como sismos, inundaciones, cambio climático, desastres naturales y rehabilitación.

Pérez Campos precisó que, a partir de la información, es posible diseñar políticas públicas que permitan proteger a la población con medidas preventivas. Es muy importante, advirtió, que la toma de decisiones se base en argumentos científicos, técnicos y estratégicamente planificados.

La también investigadora del Instituto de Geofísica de la UNAM, explicó que la población debe estar informada no sólo al momento en que ocurre un fenómeno, sino después. Lo anterior ayudará a conocer la naturaleza, recurrencia, permanencia y posibles daños para la toma de decisiones apropiada.

La doctora Lucía Matías Ramírez, subdirectora de Riesgos por Inundación y Enlace de Cambio Climático del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) indicó que riesgo, prevención y seguridad son definiciones que van de la mano del enfoque de la Gestión Integral de Riesgo (GIR). Al respecto, señaló que riesgo es la pérdida esperada que puede ser física, social, económica o ambiental, derivada de tres componentes básicos: peligro, vulnerabilidad y exposición. Un sismo puede afectar de maneras diversas, precisó, según la zona donde nos encontremos.

Con estudios de maestría y doctorado en Geografía y especialidad en Riesgos Ambientales por la UNAM, Matías Ramírez apuntó que en la GIR hay siete etapas: identificación de riesgos, aquella donde los fenómenos naturales (sismos, erupciones volcánicas, inundaciones, ciclones, huracanes) pueden provocar daños; etapa de previsión, donde es indispensable el monitoreo de fenómenos que afectan a una comunidad o población; y etapa de prevención, enfocada en conocer normativas o reglamentos.

Aquí, subrayó, es indispensable tener un plan familiar emergente, puntos de encuentro acordados, mochilas de emergencia con víveres, medicamentos básicos, lámparas de mano, y dispositivos USB con documentos personales.

En la etapa de mitigación se realizan acciones correctivas; la etapa de preparación consiste en la adquisición previa de un seguro de vivienda en caso de daños parciales o totales a la construcción y/o mobiliario; la etapa de auxilio implica la identificación de centros comunitarios o refugios temporales; y la etapa de recuperación, involucra la reconstrucción de la infraestructura dañada o colapsada.

La doctora Maritza Arganis Juárez, investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, expuso que en el caso de inundaciones o fenómenos de tipo hidrometereológico extremo es importante la cultura de la prevención. Es indispensable invertir en estas acciones como, por ejemplo, un seguro de vivienda en caso de sismos o inundaciones.

La información es otro aspecto fundamental, pues el conocimiento del fenómeno ayudará a tomar las medidas de seguridad. En las inundaciones, ejemplificó, resulta importante saber cuáles son los factores causantes (lluvias, crecientes de río, huracanes o sistemas deficientes de drenaje) para trabajar en la prevención.

Con 26 años de experiencia en la formación de recursos humanos en la UNAM, estableció que los sistemas de alertamiento temprano son esenciales para enfrentar un fenómeno, porque permitirán a la población protegerse de posibles daños y accidentes.

Ivette Quiñones Urióstegui, jefa del Laboratorio de Análisis de Movimiento e Ingeniería en la Rehabilitación, del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra (INER), expresó que derivado del confinamiento problemas como el sedentarismo y la obesidad se han incrementado considerablemente.

Las secuelas por falta de movilidad e inactividad física no se reflejarán de manera inmediata en las capacidades músculo-esqueléticas, sino a mediano plazo, lo que repercutirá indiscutiblemente en la salud, advirtió.

Ingeniera biomédica por la Universidad Iberoamericana (Ibero), Quiñones Urióstegui reveló que por la pandemia se ha registrado una baja notoria en la asistencia a las sesiones de rehabilitación de los pacientes, pues prefieren quedarse en casa para evitar contagios.

Sin embargo, los procesos terapéuticos se han detenido y han afectado la recuperación, factor que merma la posibilidad de realizar diagnósticos oportunos.

Diseñadora de software y equipos para rehabilitación, externó que, pese a lo anterior, la contingencia sanitaria abre un área de oportunidad tecnológica: la tele rehabilitación.

Para la atención médica a distancia, continuó, tenemos que desarrollar proyectos de investigación, ensayos clínicos aleatorizados para comprobar que las terapias en casa tienen la misma efectividad que en hospitales.

Después, capacitar a los terapeutas para realizar estas tareas; hay que cerciorarse que los pacientes que recibirán sus sesiones en línea cuenten con la infraestructura, dispositivos de conexión y acceso a Internet.

La moderadora de la mesa y doctora en Ingeniería por la UNAM, Rosa María Flores Serrano, agradeció a la SECTEI y al programa PILARES el apoyo para la realización de estos foros, donde el papel de la mujer en la ingeniería y en las ciencias es decisivo en temas de riesgos y prevención de riesgos. Tras compartir su trayectoria y logros profesionales, las panelistas coincidieron en que las mujeres, al igual que lo hombres, tienen las mismas capacidades y habilidades para estudiar una carrera relacionada con la ingeniería y/o las ciencias duras. Refirieron que en el hogar y la familia se deben enseñar a niñas y niños la igualdad de género, y erradicar paulatinamente los estereotipos que impiden avanzar hacia una sociedad más justa y de mayores y mejores oportunidades.